La moda tiene un fuerte componente social, por cuanto el ser humano vive en sociedad y se rige por normas y costumbres de aceptación general; pero también tiene un componente individual, por cuanto cada persona adapta su vestuario a su gusto personal y crea con ello su propia imagen, que puede estar más o menos en consonancia con el gusto general, por lo que puede ser una seña de diferenciación individual.