Como marca la tradición, es roja y en esta ocasión presenta los colores de la bandera nacional en el cuello, que se pinta de azul marino y hace recordar al modelo utilizado en Francia 1998. Como es habitual, la camiseta cuenta con el escudo de armas del rey, mientras que el logo de la RFEF aparece por debajo, más pequeño. Pero su estilo, aunque directamente derivado del que practicaban las viejas bandas hardrockeras de los setenta, estaba, a su vez, influido y actualizado por sonidos más modernos, sobre todo por el punk y por el heavy metal.