Con la aparición de las órdenes monásticas, el traje sirvió de elemento diferenciador entre las distintas órdenes: los benedictinos llevaban un escapulario sobre el hábito, de color negro; los cistercienses usaban cogulla, una túnica con capucha, de color blanco. Como telas se usaban paños o gamuza, equipacion portugal de color pardo o azul para el frac y gris o amarillo para el pantalón.