Esta fue la cuarta final perdida por el equipo lisboeta en la competición, denominándose la situación como la «maldición de Béla Guttmann». La temporada 1999/2000 arrancó con el título de la Supercopa de España frente al Barcelona y siguió con un meritorio 3º puesto en la Liga por detrás de Deportivo de La Coruña y FC Barcelona, pero esta temporada quedará sobre todo en el recuerdo por la primera final de la Liga de Campeones disputada por el club valenciano.