Al mismo tiempo llegan nuevas influencias, tanto de Estados Unidos, Italia y Francia como de un nuevo foco que cada vez va a adquirir más importancia: Reino Unido. Para aquel entonces el género se está consolidando en España, ganando cada vez más público, obteniendo cobertura en los medios (emisoras radiofónicas y prensa escrita) y consiguiendo amplia aceptación entre la juventud.