La temporada 1981/82, ya sin Kempes y sin Morena, se fichó a Frank Arnesen y Kurt Welzl y se incorporó al primer equipo el joven de 19 años Roberto Fernández, revelación del equipo que alcanzó la internacionalidad. A esto se sumó una afición molesta con el juego y con la directiva de José Ramos Costa por haber traspasado a Kempes a River Plate por 300 millones de pesetas en el mes de marzo tras la 27.ª jornada.