Allí, tanto Ayala como Cambiasso fallaron sus penales, y Alemania obtuvo su pase a la semifinal tras ganar la definición desde los doce pasos por 4:2. La curiosidad del partido la produjo el arquero Jens Lehmann, quien consultaba antes de cada penal ejecutado por el equipo argentino una lista que tenía guardada en una media. Los penales por parte del seleccionado argentino debió atajarlos Leo Franco, debido a que Roberto Abbondanzieri tuvo que retirarse lesionado del campo de juego, por una falta cometida por Miroslav Klose y que el árbitro no cobró.