El primero de los tres consigue como regalos de fin de curso un sintetizador MS-20 y un magnetófono Teac de cuatro pistas; y, durante su convalecencia, y haciendo la percusión con el sintetizador, comienzan a grabar algunas cosas con el Teac. Como curiosidad, y con respecto a estos tres últimos, merece la pena señalar que, mientras los navarros cantaban en francés, los vasco-franceses lo hacían en castellano.