Mientras la consultora PwC revisaba las condiciones modificadas de la oferta de Peter Lim y los agentes de Meriton Holdings Ltd realizaban una due diligence del estado de las cuentas del club (tal como se había pactado que haría cualquier ganador del proceso), algunos sectores del entorno valencianista, interesados en que no se llevara a cabo la venta del club a Peter Lim (incluidas algunas de las ofertas descartadas por la Fundación VCF), empezaron una campaña mediática de desprestigio con la intención de que Lim se agotara y desistiera en su intención de comprar el club.