Más tarde, Eduardo Vargas empataría el partido aprovechando un rebote de Emiliano Martínez tras atajarle un penal a Arturo Vidal. En el año 2002, la UEFA creó un nuevo sistema: el gol de plata, que fue utilizado hasta la Eurocopa 2004. La idea no terminaba de cuajar, y la FIFA, encargada de regular las leyes de fútbol, decidió abolir en 2004 el uso de los goles de oro y de plata en toda competición futbolística, regresando a la prórroga de dos tiempos extras completos de 15 minutos, ya que estimulaba mucho al juego defensivo puesto que muchos países preferían mantenerse con vida durante todo el partido a arriesgarse a recibir un gol y perderlo de forma instantánea.