Para suplantarlo, arribaría el entrenador uruguayo Diego Aguirre, quien tras un buen comienzo, finalmente sería eliminado de la Copa Argentina en cuartos de final y de la Copa Sudamericana en semifinales. Utilizado como una de las primeras alternativas del equipo, el enganche participó en la final de la Supercopa Argentina contra Boca Juniors, por la cual el conjunto de Boedo lograría un 4 a 0 categórico, que lo consagraría campeón por tercera vez en 3 años.