Y, por si fuera poco, hasta una figura del flamenco más purista como podía ser Camarón de la Isla flirteaba con el rock (animado, sin duda, por el éxito del Rock andaluz) y publicaba un disco tan importante, influyente y decisivo para la historia de la música española como «La leyenda del tiempo». Se celebraban conciertos y festivales multitudinarios con periodicidad anual (como una versión nacional y setentera de los clásicos Woodstock y Wight) entre los que destacaba el Canet Rock.