El Partizán utilizó este emblema hasta 1958, cuando cambió los colores del club de azul y rojo a blanco y negro. No obstante, hay que señalar que, a diferencia del indie, no alumbró un número equivalente de discográficas independientes ni de fanzines. Los primeros grupos aprovecharon, de hecho, los pequeños sellos que ya habían dado cancha al Rock radical vasco. Como ya había hecho la Movida años antes, y estaba haciendo el “indie” en ese momento, el rock urbano también creó su propia escena de bares y salas -aprovechando, en buena parte, la que había creado el heavy metal ochentero- y se vio apoyado por muchos medios de comunicación: revistas (básicamente las que desde tiempo atrás venían apoyando los sonidos duros y heavies; aunque también hubo algunas de nueva creación como «Rock Estatal»), programas de radio, equipacion portugal etc.